Puede que si usted no está habituado al ahorro a través de un producto como los depósitos bancarios se pregunte el motivo por el que, a pesar de una rentabilidad baja a niveles históricos, los depósitos no solo no han dejado de contratarse, al contrario, han crecido en cantidad de patrimonio en lo que llevamos de año.
Sin ninguna duda el motivo fundamental de todo esto tiene que ver con los perfiles conservadores de ahorrador que apuestan no solo por la rentabilidad garantizada, también por la protección que el Fondo de Garantía de Depósitos representa.
Debemos tener en cuenta que este fondo de protección alcanza solo a productos muy concretos entre los que no se encuentran posibles competidores de los depósitos como los fondos garantizados.
Cómo se calcula la rentabilidad anual de los depósitos
¿Qué es y qué protege el Fondo de Garantía de Depósitos?
Se trata de un instrumento generado para la protección del ahorrador ante posibilidades como la quiebra de una entidad financiera o la falta de liquidez. Esta protección que aplicada a los depósitos se extiende hasta un importe máximo de 100.00o euros resulta un atractivo de seguridad para el ahorrador aunque, ciertamente, no es una cuestión que lleve en vigor mucho y tiempo y ha pasado por momentos de debilidad como por ejemplo durante la crisis chipriota donde, a punto estuvo de ser levantada la protección sobre los 100.000 euros en favor de una quita que al final no afectó a los pequeños ahorradores.
Dentro de los productos no cubiertos por este fondo de garantía vamos a encontrar desde luego productos de inversión como los fondos, productos de ahorro como los planes de pensiones, o productos más complejos como las tan traídas y llevadas preferentes.
En definitiva nos encontramos ante un instrumento de protección que más allá de los depósitos podrá en teoría cubrir por usuario y entidad financiera hasta un máximo de 100.000 € incluyendo las propias cuentas bancarias, las imposiciones a plazo o las cuentas de ahorro, para todo lo demás este fondo no proveerá de garantía alguna.
