No existe un único modelo de comparador de depósitos. Es importante remarcar este hecho ya que, dependiendo del tipo de comparador hemos utilizado, podemos pensar que no se trata de una herramienta útil. Y, sin embargo, en un mercado tan complicado y de poca rentabilidad como el de los depósitos en la actualidad, usar un comparador puede ser la diferencia entre encontrar un depósito con o sin rentabilidad.
Los depósitos, como cualquier otro producto financiero, deben ser comparados. Sobre todo, cuando la rentabilidad de los depósitos españoles es tan baja, que, probablemente, en la comparación con otros depósitos extranjeros, es donde vamos a encontrar mayor volumen de propuestas razonables, o al menos, con mayor rentabilidad.
¿Tipos de comparadores?
Pudiera parecer que existe un único tipo de comparador de depósitos, pero esto no es así, de hecho, hay una gran diferencia entre unos y otros como veremos a continuación. Vamos a distinguir tres grandes grupos:
En los propios bancos
Fueron muy populares en los momentos de mayor demanda de depósitos bancarios. Sin embargo, en la actualidad, han quedado prácticamente sin uso o reducidos a herramienta de consulta con poca variedad de respuesta. No obstante, algunas entidades siguen ofreciendo la posibilidad de hacer simulaciones de rentabilidad de depósitos, con lo cual, las comparativas que antes nos mostraban productos cerrados, ahora se orienta más a la simulación.
Comparadores generalistas
Los comparadores de productos financieros se han convertido ya en un clásico en Internet. Se trata de plataformas en las que, con unos parámetros muy básicos, el usuario puede solicitar la comparación de productos, obteniendo diferentes resultados sobre los que, posteriormente poder elegir.
No son vinculantes, por tanto, se trata de plataformas informativas, aunque, generalmente, van a ofrecer enlaces directos para poder iniciar el proceso de contratación. La ventaja de estos comparadores es la rapidez con la que podemos conocer diferentes propuestas, la desventaja fundamental es que, generalmente trabajan con un número limitado de ofertas, por lo que nos vamos a perder una parte importante del mercado.
Plataformas intermediarias
Las plataformas intermediarias de depósitos no son realmente comparadores. Se trata de plataformas digitales que sirven de intermediario entre un usuario y la oferta de depósitos que la propia plataforma gestiona sobre terceros. Lo que ocurre, es que, efectivamente, al poder ofrecer una cantidad amplia de depósitos de países diferentes, se convierte en una especie de comparador de rentabilidades, riesgos y ventajas de los diferentes productos.
Por otro lado, estas plataformas trabajan comisión, es decir, con la comisión que las entidades financieras le proporcionan por cada cliente o depósito captado. Por tanto, a pesar de no ser un comparador en sí mismo, si nos va a permitir comparar su oferta, que suele ser amplia y de hecho, a veces incluso superior a la de los comparadores de productos financieros.
¿Es necesario comparar depósitos?
De manera rotunda sí. La comparativa es básica a la hora de contratar cualquier tipo de producto financiero, por lo que se hace absolutamente necesario, más en una época difícil para los depósitos, comparar la oferta de mercado. De hecho, incluso podemos utilizar los tres tipos de comparadores para determinar dónde podemos encontrar el producto más adecuado, y obrar en consecuencia.
