Si somos realistas, quien en la actualidad buscar rentabilidad a través de los depósitos bancarios encontrar muy poca, y desde luego menos dentro de la oferta de imposiciones a plazo fijo en nuestro país.
En este contexto, son muchas las personas que buscan alternativas para un producto de ahorro que se encuentran de capa caída y que ya no ofrece incentivos como los de antaño, e incluso, se incluyen malos tiempos para la rentabilidad positiva con el fantasma de tener que pagar por mantener un depósito sobrevolando cualquier operación.
Por ello no son pocas las personas que se plantean como colocar su dinero en otro tipo de producto o herramienta de ahorro o inversión si no lo van hacer en los depósitos. La mala noticia es que si lo que se busca es la misma relación de seguridad en cuanto a exposición del capital, no vamos a encontrar gran cosa.
La buena noticia, es que el mercado cada vez se muestra más receptivo a este perfil de usuario entre ahorrador e inversor, con productos que gradúan mucho la exposición al riesgo.
Seguros de ahorro si no quieres arriesgar nada
Una alternativa son los seguros de ahorro. Se trata de un seguro de vida asociado a un producto de ahorro que, transcurrido un tiempo nos ofrece una rentabilidad garantizada. Hay que tener cuidado porque también existen productos vinculados a la inversión y que no tienen rentabilidad garantizada.
En este caso, en la actualidad, no son muchos los seguros de ahorro que se comercializan, y los que lo hacen tampoco tienen una rentabilidad espectacular, pero generalmente mejoran la oferta de los depósitos.
La parte negativa es que suelen tener más costes y la liquidez es realmente mala ya que las penalizaciones están a la orden del día si se retirar el dinero antes de vencimiento.
Renta fija
La inversión en renta fija es una opción intermedia en la que no dejamos de asumir ciertos riesgos, pero mucho más controlados y en un entorno, el de la renta fija, que tradicionalmente se considera seguro.
Aunque fórmulas de inversión directa en renta fija, tal vez lo más interesante sea acudir fondos de inversión que mantengan un historial contrastado de un buen rendimiento a través de esta fórmula inversora.
Tampoco hay que esperar rendimientos espectaculares, pero las medias de rentabilidad pueden mejorar las de los depósitos. Por otro lado, si nos permitimos combinar un poquito la renta fija con un pequeño porcentaje de asunción de riesgo, todavía se puede tener mayor perspectiva de ganancia.
Fondos Indexados
Este sería un paso más allá. En este caso lo que haríamos sería acudir a la gestión pasiva a través de la inversión indexada. La inversión indexada lo que hace es en lugar de tratar de batir al mercado buscar replicarlo. Si te indexadas al IBEX 35, al concluir el año el resultado de IBEX 35 será tu resultado (con matices y dependiendo del producto elegido).
Lo que esto logra es un modelo de inversión más relajado que la gestión activa, con menor exposición al riesgo y con costes mucho más bajos lo cual aumenta la relación entre riesgo/rentabilidad. Obviamente, se trata de algo muy diferente a un depósito, por lo que invertir aquí supone asumir riesgos, pero también multiplica el potencial de rentabilidad.
