¿Que te puede resultar más rentable un depósito o un alquiler?

Con los últimos reajustes en la rentabilidad de los depósitos, salvando pocas excepciones, ya se ha atravesado hace mucho esa barrera psicológica de la rentabilidad por debajo del 0.5%. En este contexto surgen desde luego las posibles alternativas, una de ellas es la inversión inmobiliaria para la búsqueda de rentabilidad del alquiler. Resulta interesante comparar como pueden ser los posibles rendimientos de un alquiler en relación al dinero que debiéramos invertir en depósitos para obtener cantidades similares.

Curiosamente, mientras parece que comienza a despejarse el horizonte del sector inmobiliario, la opción de la rentabilidad de la vivienda como inversión a través del alquiler va cobrando cuerpo en nuestro país.

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Por un lado estamos hablando rentabilidad bruta, es decir de porcentaje de beneficio bruto lo cual indica el retroceso cara al beneficio neto, por otro lado, en el cálculo de rentabilidad no siempre se tienen en cuenta los gastos derivados extraordinarios que pueden llegar a asumirse en la posesión de una vivienda.

Nos encontramos en mínimos históricos en la rentabilidad de los depósitos. Dentro de la oferta de depósitos tipo a 12 meses ya hemos roto la barrera como decíamos del 1% y retrocediendo, lo cual implica evidentemente una rentabilidad muy inferior a la que ya presentaba este producto a finales del pasado año, cuando, recordemos, ya nos parecían bajas.

Los mejores depósitos hoy en día los tenemos que encontrar en dos opciones, depósitos bienvenida como la oferta de la Cuenta Nómina Bankinter (la de mayor remuneración) o los depósitos que rondan el 1% para periodos relativamente cortos o bien, debemos buscarlos en la oferta de las entidades extranjeras que operan en nuestro país.

Realmente no parece muy complicado establecer esta pugna entre rentabilidades. Suponiendo una misma inversión de 150,000 euros (por situar una cantidad) si tomamos las referencias de la rentabilidades superiores en ambos casos podríamos estar obteniendo más del 5% en el caso del alquiler y escasamente un 0,5% (excelente) en el caso de los depósitos, esto significaría que para alcanzar un ingreso similar por rentabilidad, teóricamente, debiéramos multiplicar por tres la inversión en los depósitos es decir, colocar tres depósitos de 150,000 a una rentabilidad del 2%,¿esto es realmente así?…no del todo. En primer lugar parece poco razonable una opción que en inicio para obtener el mismo rendimiento nos obliga a triplicar la inversión, por lo que efectivamente partimos de un punto de vista ficticio.

¿Elegir depósitos remunerados en especie?rentabilidad deposito

En segundo lugar debemos tener en cuenta que la rentabilidad de los alquileres es muy variable en función de lo localización geográfica, si la rentabilidad de los depósitos se mantiene uniforme en general e independientemente de la oferta esto no va a ocurrir en el caso de las viviendas, y, aunque efectivamente existen lugares donde la rentabilidades se acercan al 6% son los menos, situando más frecuentemente la rentabilidad en el entorno del 4% o 4.5% de media. Por otro lado la consideración del garantía que un depósito posee (recordemos garantía hasta los 100,000 euros por el FDG) es algo ajeno a las viviendas, cuyos niveles de garantía en todo caso pueden correr a cargo de las coberturas aseguradoras y obviamente a cambio de un coste. Además los gastos generales y los gastos extraordinarios son una parte a tener en cuenta dentro de una operación de inversión inmobiliaria, algo que no ocurre en el caso de los depósitos, no olvidemos que estamos hablando de rentabilidad bruta en el caso la rentabilidad del alquiler, una rentabilidad bruta que puede perfectamente verse reducida en al menos en un punto porcentual.

En definitiva, sí, efectivamente, se puede considerar más rentable una inversión en vivienda destinada al alquiler que una imposición en depósitos que exigirá para obtener el mismo rendimiento mucho mayor inversión, sin embargo, la distancia entre ambas opciones y las cuestiones propias relativas a la vivienda, mantenimiento, control y gastos hacen que la diferencia como concepto de negocio en lo que rentabilidad se refiere no sea tan grande.