Parece que el mercado de depósitos bancarios se vuelve a animar, aunque sea ligeramente. Esto puede ser debido, en buena medida, a que otros productos de ahorro que se movían de manera notable a fin de año, como los planes de pensiones, han caído de manera más que sensible en cuanto a aportaciones.
En este contexto, no son pocos los ahorradores con poca vocación de riesgo, que prefieren volver su mirada a unos depósitos bancarios que, aún sin remunerar de manera espectacular, están mejorando ligeramente su rentabilidad.
Por ello, es un momento para repasar algunos de los errores más habituales que cometemos cuando vamos a contratar depósitos.
Fallos habituales al contratar depósitos
Depositar más dinero del que deberíamos es un error muy común en los usuarios, y es algo que no podemos hacer tan a la ligera, ya que ese dinero lo estaremos restando a nuestros fondos convencionales para hacer frente al día a día. A la larga, acabaríamos cometiendo un segundo error, que sería cancelar el depósito para poder recuperar el dinero invertido.
Otro aspecto de los depósitos que hay que tener muy en cuenta, es que estos pueden remunerar el dinero hasta llegar a una determinada cantidad. Por ello, es conveniente conocer hasta qué cantidad de dinero va a remunerar el depósito que contratemos, ya que una vez se supere esa cantidad, el producto contratado no aportará ningún tipo de beneficio.
Los depósitos bancarios son uno de los productos de ahorro más seguros del mercado, porque se encuentran regulados por el FGD, un órgano estatal cuya función principal es proteger el capital que los usuarios han invertido tanto en cuentas, como en depósitos. Así, en el caso de que la empresa en la que hemos depositado nuestro dinero quiebre, el FGD nos garantiza la devolución de nuestro dinero, con un límite máximo de 100.000 euros por usuario.
Por lo tanto, antes de realizar la contratación de un depósito, es crucial estar seguros de que dicho producto se encuentra vinculado al sistema del FGD, y la cantidad máxima de dinero que cubre en caso de quiebra. De esta manera, tendremos que procurar no invertir más cantidad del dinero que se encuentra protegido por FGD, ya que, a partir del límite, es dinero que pondremos en riesgo si algo le sucede a la empresa con la que hemos contratado el depósito.
La importancia de tener en cuenta la penalización por cancelación
También es importante asegurarse si el depósito que queremos contratar, dispone de una cláusula de cancelación anticipada, lo que nos permitiría acceder al dinero antes de la fecha límite de vida del depósito.
La mayoría de depósitos bancarios no disponen de la opción de cancelación anticipada no penalizada. Esto significa, que prácticamente en todos los casos, retirar el dinero antes de tiempo supondrá una penalización, que se suele concretar en los depósitos. En cualquier caso, nunca sobre el capital (no en los depósitos a plazo fijo convencionales)
Por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta si realmente disponemos de una estabilidad financiera suficiente como para cumplir con el plazo que nos indica el depósito bancario. Si este supera la cantidad de dinero que podemos destinar a dicho producto de ahorro, lo mejor es continuar buscando ofertas de depósitos que se ajusten mejor a nuestra economía personal.