Los depósitos online son una de las únicas opciones que pueden seguir compitiendo en cierta medida como productos de ahorro e inversión. A pesar de tener una rentabilidad mucho más baja que la media de otros productos financieros, su fácil contratación, remuneración más alta que la media de los presenciales y caracter online, hacen que se mantega el interés.

Vamos a tratar de revisar los motivos y explicaciones por los que los depósitos online no han perdido interés y, de hecho, a través de plataformas online o servicios financieros por internet  están creciendo.

Cómo y por qué crecen los depósitos online

Durante los últimos 10 años, los depósitos por Internet han duplicado su volumen. De hecho, en 2021, superan los 50.000 millones de euros. Es cierto, que comparativamente a los depósitos tradicionales, estamos hablando de un segmento pequeño, ligeramente por encima de 5% del total de depósitos, pero, no es menos cierto, que comparativamente es probablemente el segmento que más está creciendo.

Los motivos no son difíciles de entender. En un contexto en el que la banca ha reducido en los últimos años de manera paulatina los intereses hasta casi la mínima expresión, el uso de la banca por Internet eliminaba gastos y comisiones a la par que aumentaba ligeramente la rentabilidad.

Y si bien es cierto, que, en condiciones normales, las diferencias tan pequeñas tal vez se hubieran despreciado, en un contexto como el actual se aprecia hasta la más mínima diferencia de céntimos, no digamos ya, cuando las rentabilidades se modifican de manera significativa.

Hoy en día la mejor rentabilidad para los  está en los depósitos por Internet, al menos desde el punto de vista del ahorrador medio. Pero, más, también en Internet se encuentran algunas de las principales herramientas que han contribuido, y están contribuyendo, a modificar el paradigma de la contratación de productos de ahorro.

Por ejemplo, las plataformas de comparación y contratación de depósitos, que están sirviendo realmente de herramienta de acercamiento de un producto tradicionalmente asociado con un perfil conservador a otros perfiles de usuario. Y que, a la vez, está motivando a la banca a competir en un segmento en el que no veíamos movimientos de rentabilidad como los actuales hace mucho tiempo.

No podemos hablar de una reactivación absoluta de los depósitos, a pesar de que la captación en 2020 fue de récord. Menos aún podemos hacerlo sobre los depósitos por Internet o lanzar las campanas al vuelo pensando que hay está el futuro de la mejora de este producto tradicional de ahorro. Sin embargo, los movimientos de mercado de la banca no suelen ser casuales.

Si en los últimos meses estamos observando, como hemos indicado, movimientos comercializadores favorables, dejando de penalizar los depósitos de las empresas y comenzando remunerarlos. Y si a la par, estamos viendo movimientos interesantes de la rentabilidad de algunos plazos, es probable que, efectivamente a la banca le vuelva a interesar no perder cliente ahorrador y motivarlo a través de la mejora de los depósitos